Viajar puede ser un dolor de cabeza para cualquiera, incluso sin inconvenientes meteorológicos que ocasionen retrasos. Sin embargo, cuando un huracán se avecina, podrías quedarte esperando en el aeropuerto por horas antes del despegue, generando que la experiencia de viaje sea peor. No hay mucho que puedas hacer cuando se trata de una demora en tu vuelo por motivos climáticos, pero ¿puedes ser indemnizado por el tiempo perdido?

Muchas situaciones llevan a retrasos y cancelaciones. Algunas de estas te hacen acreedor a un reembolso financiero bajo la reglamentación (CE) 261, pero muchas otras no. ¿Qué sucede con el clima? No es algo que la aerolínea pueda controlar, por lo que si es la causa de tu retraso, ¿tienes derecho a una compensación económica? Algunas veces es así, otras veces no, depende de las circunstancias. Echemos un vistazo a lo que te da derecho a la protección y a lo que no.

Inconvenientes climáticos que aplican para una compensación

Lastimosamente, encontrarás que la mayoría de los retrasos ocasionados por el clima no están sujetos a una indemnización monetaria. Las condiciones meteorológicas están fuera del control de la aerolínea y por ende, no pueden acogerse a la reglamentación (CE) 261. Sin embargo, algunas compañías utilizan el clima como una excusa para otros problemas que tienen manejo. Si la aerolínea afirmó que el retraso o cancelación se debió al mal tiempo, pero otras realizan los vuelos según lo planeado, puedes tener derecho a una compensación.

Puede ser difícil comprobar que el mal tiempo fue tan solo una excusa usada por las aerolíneas para encubrir otros problemas, que de otro modo, serían controlables. Revisa en las bases de datos si otras compañías operan en el mismo espacio y al mismo tiempo que tu vuelo retrasado para ver si  el mal clima las afectó o no. Si no fue así, es probable que la empresa haya  retrasado el vuelo para solucionar un problema que podía haberse prevenido, y que esto haga que califiques para una compensación.

Inconvenientes climáticos que no aplican

La mayoría de los problemas originados por el clima no están asegurados según la normativa (CE) 261. El mal tiempo – cuando ocasiona un retraso- es algo sobre el que la aerolíneas no tiene control. Los retrasos generados por esta circunstancia, por lo general, se ejecutan por razones de seguridad. Huracanes, ventiscas, nubes de ceniza, frente de tormenta, y la mayoría de las condiciones meteorológicas adversas, no están protegidas y no califican para una indemnización por parte de la aerolínea.

Al final, tiene sentido que el clima no esté cobijado bajo la reglamentación. Los retrasos originados por este se hacen para proteger al avión y sus pasajeros. Si se pudiera reclamar una compensación financiera por un retraso ocasionado por el tiempo, las aerolíneas estarían con menos disposición de esperar a que pasara la tormenta, colocando a los viajeros en peligro.

¿Cuánta compensación puedes reclamar?

Can You Claim Compensation for Delayed Flights Due to Weather

La cantidad de dinero que te corresponde cambiará de acuerdo a la situación del retraso. Si tu vuelo viene de o se dirige a un país de la UE, entonces estás protegido por la (CE) 261. Si la aerolínea desde la que vuelas es europea, también lo estás. El factor real decisivo que determina el monto al que tienes derecho es la duración del retraso de tu vuelo.

Si este se retrasó menos de 3 horas, no eres elegible para una compensación. Sin embargo, los vuelos retrasados por 4 horas tendrán una mayor indemnización que los de 3 horas. A mayor sea la duración del retraso, más remuneración podrás recibir.

La distancia que cubre tu vuelo también afecta cuánta compensación puedes obtener. Si el vuelo es más largo, más dinero recibirás. Los vuelos transcontinentales te darán el mayor reembolso ya que, para empezar, son los más costosos.

Las condiciones climáticas probablemente no califiquen para la compensación de un retraso por sí mismas, pero si descubres que el mal tiempo fue solo una excusa para que la aerolínea cubriera otras razones, puedes tener derecho a un reembolso económico.